La keniana Gladys Kirono Cherono, en el momento de entrar como vencedora en la plaza del Obradoiro
Gladys Kirono CheronoLos dos campeones kenianos coincidieron en agradecer "un poquito de frío al principio y calor después" ·· El vencedor pertenece al distrito de Pomet y la ganadora, al de Kericho
ANTONIO PAIS • SANTIAGO
Hay cosas que no cambian con el paso de los años. Para ser fiel a su tradición, la Carreira se disputó bajo un potente sol de Compostela. Sólo dos ediciones, que se recuerde, se corrieron bajo la fina lluvia que, más antes que ahora, podría considerarse habitual en Santiago y en un mes como noviembre. El sol que ilumina el poderío keniano iluminó esta vez a David Kilel y Gladys Kirono Cherono.
Tampoco cambió la tónica de tantas ediciones ya de la Carreira: el color de la faz de los vencedores fue otra vez negro, negro de Kenia. David y Gladys mostraron la mejor de sus sonrisas en la plaza del Obradoiro.
David Kilel tiene 24 años. Durante la carrera fue nombrado en muchas ocasiones como "el atleta portugués". Pero es de Kenia, sin dudas. "Hace ya seis años que me fui a Portugal. Allí, concretamente en Leiria, vivo cuando estoy en Europa, cuando vengo a competir. Pero yo soy de Kenia, en concreto del distrito de Pomet, y allí me entreno en altura. Por eso no me resultó muy complicada la carrera, venía bien preparado", comentó.
David, que confesó que es un especialista en diez mil metros y, sobre todo, en media maratón, es uno de tantos excelentes fondistas de Kenia. Aunque se quedó sin ir a los Juegos Olímpicos, claro, porque "es muy difícil estar entre los tres mejores de mi país para correr en cinco mil o en diez mil, o en tres mil obstáculos. Sí ha formado parte de alguna selección en los Mundiales, en cros corto.
Debutante ayer en Santiago, a David le gustó "el fantástico ambiente, esta carrera tiene encanto y me ha gustado mucho". También agradeció "el ligero frío que hacía en la salida, y que duró un minuto, hasta entrar en calor; esas condiciones me van muy bien". Y tanto: su marca de ayer (34:47) superó a la que hace un año hizo Silas Kipruto, un atleta al que conoce y valora: "Es un poco mejor que yo, creo, aunque puedo ganarle", señaló.
El keniano le dio la razón a Lolo Penas en la afirmación de éste ("Sólo los vencedores no sufren en la cuesta de Vite", dijo el gallego), y reveló que no había sufrido en la subida. Aunque tras llegar a la cima tampoco se vio vencedor. "No, porque junto a mí tenía a dos rivales muy fuertes (Jacob Yator y Laban Korir). Sólo por las últimas calles, que me parecieron muy bonitas, vi que iba a ganar la carrera. El año que viene puedo intentarlo de nuevo", finalizó.
Encantada en la ciudad
Gladys tiene 24 años, y coincidió en muchas cosas con su competriota David Kilel: ambos ganaron en su categoría, ambos agradecieron el ligero frío de la salida y el sol que les recordó a su país natal, después, y ambos se mostraron encantados de haber conocido una ciudad como Santiago, y su Carreira.
Hubo una nota discrepante: Gladys, como otros kenianos los años anteriores, vio "fácil" el triunfo. La atleta, natural del distrito de Kericho, "que es de donde salen los mejores atletas de Kenia", presumió entre risas, ganó con casi 20 segundos de ventaja sobre la segunda clasificada, no era tan extraño que le pareciera fácil.
Gladys tiene fijado su campo base, cuando viene a Europa para competir, en Valencia. Es una especialista en media maratón, aunque "también el diez mil se me da bien" y debutaba en una prueba que le pareció "muy bonita, con mucha gente animando en las calles. Hacía sol, y eso es mucho mejor para nosotros. La carrera ha sido muy bonita", repitió la vencedora.
Así que el año que viene, más. Más sol, más gente en las calles, más y mejores kenianos para hacer crecer el prestigio, si es posible aún, de la Carreira.
TERCERA EN LA META
Tadesse bajó un escalón en el podio
También muy contenta estaba, en la línea de meta, la etíope Mihret Tadesse, que fue la única no keniana entre las cinco primeras clasificadas. A Tadesse no pareció importarle el descenso de un escalón en el podio respecto a la edición anterior de la prueba; el año pasado fue la segunda clasificada. Poco después de atravesar la meta, Tadesse, de 25 años, se volvía a mostrar agradecida "por haber corrido con sol, que siempre es mejor para nosotros, aunque al principio hacía un poco de frío", dijo. Y, también, por "participar en una carrera con tanta gente en las calles, animándonos", añadió.
Mihret Tadesse, que curiosamente confesó que la prueba se le había hecho "un poco corta, porque yo soy especialista en media maratón (21'5 kilómetros) y no llegué cansada a la meta", aseguraba que el año que viene volverá a Santiago. Tal vez para ocupar la única plaza del podio que le falta.
Fuente: el correo gallego.esENLACES:
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