sábado, 20 de diciembre de 2008

2534. Medalla de oro al esfuerzo. Javier Guerra regresó a Segovia satisfecho tras ganar con la selección española el Campeonato de Europa de Cross.


Javier Guerra, rodeado de alumnos del colegio Elena Fortún, donde el deportista acudió en la mañana de ayer para impartir una charla a los escolares. /JUAN MARTÍN

Javier Guerra Polo

David López Prieto - Segovia

No hay una manera mejor para un deportista que acabar el año con un metal colgado del cuello. Y si es oro, mejor. Y si éste se coloca justo antes de oir el himno nacional desde lo más alto de un podium... es lo más parecido a rozar el cielo con los dedos.

Así se debió de sentir Javier Guerra Polo el pasado domingo en Bruselas, donde se proclamó campeón de Europa de cross con sus compañeros de la selección española, tras cuajar una excelente participación individual acabando la prueba en decimoquinto lugar.

De vuelta en Segovia, el atleta quiso compartir ayer su alegría con un buen número de escolares en el colegio Elena Fortún, para después encontrarse con el alcalde, el concejal de Deportes y los medios de comunicación en el Ayuntamiento de Segovia.

Según apuntó el propio Guerra, que todavía afirma sentirse “en una nube”, las sensaciones después de la carrera “fueron magníficas, y cuando vimos que habíamos ganado nos pusimos a dar saltos de alegría”. En lo personal, todo fue satisfacción para el segoviano tras haber sido el cuarto esspañol en entrar por meta, pero el momento más emotivo, como recuerda, “fue oir el himno español, que para mí se trató de la primera vez como deportista”.

Y tras bajarse del podium, como no podía ser de otra forma “todo fueron cánticos y celebraciones; y después, en la cena de la organización del Cross, los españoles nos hicimos notar porque éramos los que más animábamos la fiesta”, subraya el fondista.

Ya en casa, en apenas tres días todo han sido felicitaciones para Javier Guerra. El corredor afirma que “este ha sido un sueño hecho realidad, después de mucho tiempo persiguiéndolo”, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Sin ir más lejos, el segoviano participará este domingo en el XXIX Cross Internacional de Venta de Baños, y está pendiente de correr una San Silvestre que podría ser la de Oporto o la de Madrid, si bien el segoviano nunca esconde lo especial que es para él participar en la de casa.

Y para el año 2009, un objetivo importante: competir en el Campeonato del Mundo que se celebrará en Jordania en el mes de marzo.
Javier Guerra recibió una placa de manos del alcalde de Segovia

La Sala Blanca del Ayuntamiento de Segovia fue ayer el escenario del recibimiento del alcalde Pedro Arahuetes a Javier Guerra. Tras las felicitaciones, el regidor charló con el atleta, que le regaló la camiseta de la selección española de atletismo invitándole a que la usara para correr en la San Silvestre. Ante esta oferta, Arahuetes animó al corredor para que este año participe en la tradicional carrera del 31 de diciembre ante los suyos. A continuación, el alcalde de Segovia le hizo entrega a Guerra de una placa en reconocimiento al éxito logrado el domingo en tierras belgas, con el aplauso de los presentes, y el orgullo de haber sido una pieza clave en un triunfo que “para los españoles ha sido muy importante, ya que era nuestro Campeonato, y también era mi objetivo personal”, concluyó.

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